25/10/2021
BUENOS AIRES 24 OCT - El presidente de Argentina, Alberto Fernández, encarará vigorosas relaciones diplomáticas, especialmente con su par estadounidense Joe Biden, para destrabar las negociaciones por la deuda con el FMI en medio de la cumbre del G20 de Roma, pero el núcleo duro de su alianza llama a "no pagar con el hambre del pueblo".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) siente desconfianza por Buenos Aires -más aún tras la contundente derrota electoral en las internas abiertas (PASO) -y exige un programa económico sustentable para financiar la deuda de 44.000 millones de dólares, un endeudamiento que contrajo la administración anterior de Mauricio Macri.
Según adelanta el portal Infobae, el secretario de Asuntos Estratégicos de argentina Gustavo Beliz mantuvo en Washington reuniones con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman.
El funcionario logró coincidencias con ambos funcionarios estadounidenses que influyen en las decisiones de Biden, pero la postura del Fondo -donde la Casa Blanca tiene fuerte voz- parece intransigente con Argentina, aún a pesar de los esfuerzos del ministro de Economía, Martín Guzmán.
Junto ala dureza de Estados Unidos, aparece también Alemania y Japón, que plantean altas exigencias a Buenos Aires.
A eso se ha sumado en las últimas horas un resonante spot de campaña de La Campora, la fuerza juvenil que respalda a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su hijo el diputado Máximo Kirchner.
En el video enfervorizados militantes cantan contra el Fondo Monetario Internacional y advierten, en clave de barricada, que no pagarán la deuda externa "con el hambre del pueblo" Máximo Kirchner está presente en las imágenes y avala la postura de La Cámpora, en línea ideológica con el Frente de la Izquierda trotskista.
Es todo lo contrario que proponen Fernández, Guzmán y Beliz, comprometidos al pago de la deuda, pero en busca de alternativas y financiación que no lleven a una asfixia de las empobrecidas arcas argentinas, más aún después de la pandemia y en medio de una inflación superior al 45% anual.
Además, Argentina se sostenía en la influencia de Kristalina Georgieva, la directora genernte del FMI, que perdió peso en la entidad después del affaire con China.
Según adelantasn fuentes del gobierno argentino, Fernández insistirá durante la cumbre del G20 en Roma con más flexibilidades para el pago de la deuda.
Argentina, que tiene apoyos de España, Italia, Francia, México, China y Rusia, espera lograr una mención a las deudas de los países pobres en el comunicado final del G20.
Los analistas argentinos coinciden en lo de siempre: el FMI demandará un programa económico sustentable que permita resolver los pagos de la deuda en el mediano plazo.
Pero todo quedará supeditado al resultado electoral de las legislativas de noviembre. Si se confirma la derrota del oficialismo adelantada en las PASO, Argentina necesitará un pacto entre el gobernante Frente de Todos y la alianza opositora Juntos por el Cambio.