15/04/2021
BUENOS AIRES 15 ABR - En medio del fuerte crecimiento de casos de Covid, casi el triple en menos de tres semanas, Argentina sufre también ahora una crisis de gobernanza con la Ciudad de Buenos Aires que rechaza cierres y restricciones del presidente Alberto Fernández y amenaza con ir a la Corte Suprema a dirimirlo.
"No nos dejamos llevar por anécdotas o imágenes que ocurren en una ciudad de 3 millones de habitantes", afirmó hoy el jefe del gobierno de la capital argentina, Horacio Rodríguez Larreta, de Juntos por el Cambio (centro) que es oposición al gobierno nacional.
"Nuestra posición es que hubiésemos esperado al menos diez días para evaluar el impacto de las decisiones de la semana pasada, que es lo mismo que dijo ayer la Ministra de Salud de la Nación (Carla Vizzotti, NDR)", agregó en rueda de prensa.
"Ahora, un Decreto de Necesidad y Urgencia del Gobierno nacional tiene fuerza de ley y, por supuesto, está por encima de la legislación local y debe cumplirse", remarcó en referencia a los anuncios de anoche de Fernández, que decidió prohibir las clases presenciales en Buenos Aires y su periferia hasta el 30 de abril, entre otras disposiciones.
Los casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia pasaron los 2,5 millones, con un promedio de más de 25 mil contagios y más de 200 decesos por día en las últimas jornadas en todo el país. Los fallecimientos totales superan los 58 mil.
"Desde el primer día tomamos la decisión de transitar esta pandemia con transparencia y con diálogo. Desde hace más de un año venimos haciendo de la cooperación y el diálogo el mayor de nuestros valores. Sostuvimos siempre la coordinación con el gobierno nacional y con la provincia de Buenos Aires. Esta forma de trabajo ayer se rompió", disparó Larreta, en un año de elecciones legislativas en Argentina.
"El Gobierno nacional tomó medidas por primera vez sin consultarnos", protestó, tras rechazar la decisión de suspender las clases presenciales, la presencia de fuerzas federales en la Ciudad de Buenos Aires para hacer cumplir las medidas de restricción (horarios limitados para comercios e imposibilidad de circulación entre las 8 PM y las 6 AM).
"Las medidas la tomé yo y me hago cargo yo y las fuerzas federales van a hacer cumplir esto", había señalado Fernández poco antes en diálogo con radio Diez, "Yo mismo tuve discusiones dentro de mi mismo equipo. Mi ministro de Educación (Nicolás Trotta, NDR) insistía con las clases presenciales, pero no son las clases presenciales solamente: hay que ir a un colegio primario y ver el horario de salida, madres que se agolpan, donde el contagio puede hacerse más fácil, chicos que juegan cambiándose los barbijos", añadió el mandatario.
Pero Larreta también objetó desde otro flanco. También dijo que el gobierno nacional no cumplió con el plan de vacunación.
En réplica, Fernández se preguntó si Juntos por el Cambio "tiene posibilidad de conseguir vacunas" contra el coronavirus, "por qué no las consiguen y ayudan".
En realidad, aún no se publicó el decreto con las nuevas restricciones, pero un equipo de abogados está presto para actuar y llevar el caso de la suspensión de clases presenciales y la presencia de fuerzas de seguridad federales a la Corte Suprema, dijo a ANSA un colaborador de Larreta.
"Vamos a hacer todo lo posible para que el lunes los chicos estén en las aulas", afirmó tajante el jefe de gobierno de la ciudad capital, amparado en algunas protestas ciudadanas que anoche rechazaron con cacelorazos lo decidido por Fernández.
El presidente argentino, adelantaron a ANSA fuentes del gobierno nacional, aceptó el pedido de reunión y recibirá mañana por la mañana a Larreta.