NUEVA YORK 14 JUN - La reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, que tendrá lugar el miércoles en Ginebra, Suiza, genera elevadas expectativas y será la primera etapa de deshielo en las relaciones entre ambos países.
Según el Kremlin, los vínculos "están deteriorados" al punto de tocar "el punto más bajo desde hace años".
Los motivos de la complicada relación entre ambos países no son pocos: dese los ataques cibernéticos a la agresión de Ucrania, pasando por el encarcelamiento de los disidentes rusos, con Alexei Navanly en primer lugar.
Sin mencionar la sombra de las interferencias rusas en las elecciones presidenciales estadounidenses que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.
Será un encuentro "franco y directo", prevé el gobierno estadounidense.
Los detalles de cómo se desarrollará la reunión bilateral todavía no están definidos pero hay una certeza y es que no habrá una conferencia de prensa conjunta, como sucedió en Helsinki, en 2018, entre Trump y Putin. De hecho, Biden, se presentará ante la prensa solo para responder a las preguntar y dar su versión de los hechos.
"Consideramos que es el formato más apropiado para comunicar claramente con la prensa libre los temas que fueron planteados", hicieron saber desde la Casa Blanca.
Además, ratificaron la intención de Biden de confrontar con franqueza y directamente sobre las divergencias existentes y para "imponer costos" cada vez que Washington crea que Rusia supera a una línea que desde Washington consideran "inaceptable".
Putin es perfectamente consciente de las diferencias entre Trump y Biden. En una entrevista concedida a la NBC describió al expresidente estadounidense como "un ser extraordinario, de talento. Tiene personalidad y no llegó desde el establishment estadounidense".
Biden, en cambio, "es radicalmente diferente, pasó casi toda su vida en la política", dijo.
No obstante, el mandatario ruso asegura que puede trabajar junto a su par estadounidense, quien hace solo cuatro meses lo llamó "asesino".
Tal definición no asusta a Putin, para quien "es una expresión de la cultura estadounidense".
"Durante mi mandato, me acostumbré a los ataques desde todos los ángulos, en todas las áreas y con todos los pretextos. Y ninguno de ellos me sorprende", afirmó con una sonrisa. Durante la entrevista, que duró 90 minutos, definió como '"fake news" los trascendidos sobre la provisión de Rusia a Irán de un sistema satelital.
"Es algo sin sentido. Basura", concluyó.